Los raspados o una limpieza profunda de las superficies de las raíces de las piezas dentales son uno de los tratamientos de las encías más importantes.
Aproximadamente un 80% de la población adulta tiene problemas de las encías y no sabe que los tiene porque por lo general se presentan sin síntomas y sin dolor.
La única forma de saber si tiene problemas de las encías o infecciones en su boca es haciendo una consulta con un periodoncista u odontólogo que sepa hacer bien el examen de las encías y que le tome un juego completo de radiografías llamadas periapicales. En estas radiografías se puede observar si ha perdido hueso de soporte alrededor de sus piezas.
TRATAMIENTO
La enfermedad de las encías es una infección bacteriana crónica muy importante.
Debe tratarse idealmente en las etapas tempranas con raspado de las raíces para eliminar bacterias y cálculo (sarro) que se acumulan en las superficies de las coronas y raíces de los dientes.
Al hacer una limpieza profunda o raspado se introducen instrumentos pequeños entre la encía y el diente y se remueve mecánicamente la placa bacteriana (biopelícula) y calcificaciones que contribuyen a la infección. De esta forma se reduce la inflamación y la infección de las encías y del hueso de soporte. Además, mejora el mal aliento de la persona que es ocasionado por la infección bacteriana.
Este procedimiento se hace casi siempre con anestesia local para que no moleste y el paciente puede continuar su vida normal después del procedimiento.
Otro de los grandes beneficios del raspado es que le permite a la persona usar mejor el hilo dental y hace que el cepillado sea más eficiente. Además de mejorar la estética de las piezas anteriores, mejora su salud sistémica ya que no es conveniente presentar infecciones en ninguna parte del cuerpo.
Tener una boca sana, con un buen aliento y sin infecciones es calidad de vida y mejora notablemente la autoestima de las personas.
– Dra. Silvia Oreamuno
Especialista en Periodoncia